Se reduce a cuatro puntos:
1.- Una alimentación vegetariana a base de vegetales de índice glucémico (IG) bajo o moderado, desterrando además de la dieta los alimentos industriales.
2.- Mucho ejercicio físico.
3.- La adopción de un modo de vida sano y poco estresante.
4.- El consumo regular de plantas medicinales de efectos hipoglucemiantes.