"Tengo miedo de la soledad pero exijo mucho a la gente: ¿me pasa algo?" Una lectora nos pregunta si es normal que, aunque no quiera vivir completamente sola, exija tanto a los demás que haya terminado limitando enormemente sus relaciones sociales. (El consultorio psicológico del siglo XXI LUIS MUIÑO)
Para algunos el café hay que tomarlo amargo. Para que tenga todo y sólo su sabor. El sabor que vuelve de dentro, trago a trago, y se paladea. Desde lo más hondo de uno mismo. Marcados por el éxito de nuestros quehaceres, un café alivia y corona "la disgregación de cada día, las horas largas y nuestras costumbres vanas". Tal vez, sea también nuestra vida. Esa que tú y yo sabemos y que te invito a desgranar aquí.
Es el dilema o dificultad,tiene miedo a La soledad y exige mucho a la gente,yo diría que ella se exige mucho a sí misma también.Puede que no,pero yo me inclino por pensar que sí y no sabe o no puede resolver el dilema.
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