miércoles, 6 de septiembre de 2017

La propiedad privada debería ser sagrada.

Es común en los últimos años ver o conocer a alguna persona a la que le han okupado su hogar. De hecho, las condenas por este tipo de ataques a la propiedad privada se han multiplicado por 7, pasando de ser 488 los condenados en 2008 a ser 3.278 en 2015; al mismo tiempo que observamos una cifra bastante elevada de usurpaciones totales, al ascender a 22.461 en el año 2015 -último año auditado judicialmente-, aumentando la cifra en un 92% con respecto a 2014.  La Justicia funciona y la Ley se aplica, si nos atenemos a los datos, pero si vamos caso por caso, suele pasar mucho tiempo desde que una casa es okupada hasta que los okupas son desalojados, haciendo pasar por un auténtico calvario a los legítimos propietarios de los inmuebles.  La propiedad privada debería ser sagrada.

1 comentario:

  1. La justicia funciona demasiado tarde y uno no recuerda si se aplica o no,
    en casos que debían de ser castigados de inmediato.Este asunto de las okupaciones es un ejemplo disparatado de leyes mal hechas.Un okupa tiene que ser expulsado y castigado de inmediato,no el día del juicio final.La justicia funciona mal,eso es más claro que el agua.

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