Para algunos el café hay que tomarlo amargo. Para que tenga todo y sólo su sabor. El sabor que vuelve de dentro, trago a trago, y se paladea. Desde lo más hondo de uno mismo. Marcados por el éxito de nuestros quehaceres, un café alivia y corona "la disgregación de cada día, las horas largas y nuestras costumbres vanas". Tal vez, sea también nuestra vida. Esa que tú y yo sabemos y que te invito a desgranar aquí.
A los de la CUP tiene que vigilarlos la Guardia Civil día y noche por orden judicial.¿Cómo se va a dejar a esta manada de salvajes que campen a su antojo? Es disparatado no vigilar a esta cuadrilla de salvajes todos los días.Si no combatimos a los de la CUP es que estamos inhibiéndonos ante la violencia gratuita y es un grave error.Rajoy no hables solo de La CUP,ordena perseguirlos en lo puedas ordenar sin que necesites orden judicial.Actua Rajoy,no repitas frases sin acción subsiguiente.
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